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Chofer particular, un trabajo atractivo
Ciertamente es posible ganar dinero trabajando como chofer particular, pero es una profesión más exigente de lo que se piensa y hay que hacerlo con pasión, pero también con escrupulosidad y a conciencia.
Un conductor privado es una persona que acompaña a un cliente a donde quiera ir, pero no sólo: un conductor privado también puede encargarse del transporte de mercancías por cuenta de un cliente.
Se puede encontrar un trabajo como conductor privado poniéndose al servicio de una empresa que ofrece el servicio de alquiler con conducto. Pero también existe la posibilidad de convertirse en conductor personal poniéndose por su cuenta.
¿Quién es el chofer particular y qué hace?
Puede ser chófer de personalidades o conductor privado de familias, puede acompañar a la gente a la estación o al aeropuerto o puede acompañar a personalidades influyentes de la economía, la moda, el espectáculo y el deporte a un evento.
Convertirse en conductor privado, por lo tanto, significa estar en un entorno de trabajo muy diverso, pero con una constante.
Debes construir una reputación absoluta e inquebrantable de credibilidad, profesionalidad y seriedad, de lo contrario estarás condenado al fracaso.
De hecho, uno de los requisitos para tener éxito en este campo de trabajo es tener una personalidad reservada, serena, equilibrada y educada. El nivel de servicio ofrecido debe ser excelente porque este es un trabajo que funciona mucho con el «boca a boca».
Ventajas de trabajar con chofer privado
Del trabajo como conductor privado se pueden extraer muchas satisfacciones, aunque los comienzos puedan ser un poco «duros». Es gratificante que los clientes demuestren que empiezan a confiar de verdad en ti. Además puede ser un caldo de cultivo para relaciones cordiales y de amistad a largo plazo.
Ser conductor privado, de hecho, no sólo es una forma inteligente de ganar dinero, sino que tiene un componente de relación humana que no se puede pasar por alto. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la amistad con un cliente no debe buscarse de forma obsesiva.
Hay que dejar que el cliente defina con precisión los límites de la relación amistosa con su chófer personal, que debe tener siempre presente la regla de oro de la confidencialidad. Pues de lo contrario perderá su credibilidad como figura profesional.
Podría suceder que se convirtiera en chófer de personalidades, y entonces se abrirían mundos increíbles e inimaginables, todos por descubrir. Y quien fuera inteligente para saber aprovechar la oportunidad podría construir una carrera como chófer personal de celebridades y tener la oportunidad de ganar dinero mientras disfruta del lado divertido y mundano de su trabajo.
Desventajas de trabajar con chofer particular
En primer lugar, los conductores privados son, en su mayoría, titulares del IVA, por lo que es difícil que puedan realizar este trabajo con toda la comodidad y protección del empleo.
Encontrar trabajo como conductor privado, además, al principio puede ser difícil porque es complejo crear una clientela fija. Se necesitan unos dos años para poder hacerse un nombre, para construir una reputación profesional sólida y creíble.
No es fácil ganarse la confianza de los clientes, sobre todo si te orientas hacia la profesión específica de conductor privado para familias.
Las familias, por lo general, tienden a buscar en lo posible personas de referencia y de confianza, más aún si se trata de confiar los hijos a un familiar no consanguíneo.
Al principio es difícil ganar dinero, porque se trabaja gracias al boca a boca entre amigos y familiares, por tanto, hay poca variedad de pedidos. Esencialmente acompañarás a la gente al hospital, al aeropuerto o a la estación.
Pero perseverando con constancia y tenacidad, el recorrido se ampliará: hay que tener mucha voluntad para ejercer esta profesión y ganar dinero con ella.
Son muchos los sacrificios que deben hacer quienes quieren convertirse en conductores privados: uno de ellos es renunciar a las vacaciones.
Cuanto más dé su disponibilidad en los «días críticos» y en las «horas intempestivas», más tendrá la oportunidad de estar presente cuando la competencia no esté. Por tanto, aumentará las posibilidades de que le llame el cliente. Así que hay que estar muy dispuesto a apretar los dientes.
¿Cómo convertirse en conductor particular?
Lo primero que hay que hacer si quiere convertirse en un conductor privado por su cuenta es para hacer frente a la burocracia procurar la calificación.
Usted debe solicitar a la Cámara de Comercio para ser inscrito en el papel de los conductores de vehículos utilizados para los servicios públicos no programados.
Para la inscripción en el papel debe estar en posesión del certificado de calificación personal prevista por el Código de la Carretera. El registro se obtiene después de pasar un examen en la Provincia. En esta, se asegura que el candidato conoce el código de la carretera y la toponimia.
Es obligatorio pagar un total de 94 euros divididos de la siguiente manera. Son 14 euros para el impuesto de timbre y 80 euros para los gastos de secretaría.
Por último, hay que dirigirse al municipio en el que se quiere ejercer la actividad de conductor privado y solicitar el permiso, que siempre queda en concurso público.
Entre los requisitos para obtener esta autorización está también la disponibilidad de un garaje en el que parar los vehículos a disposición de los clientes.
Los conductores privados no improvisan: sería bueno, por tanto, hacer primero un poco de «experiencia». Lo mejor es trabajar en una empresa que ofrezca servicios de alquiler con conductor. Al menos será un «aprendizaje» útil para aprender a realizar escrupulosamente y a conciencia este trabajo.
Un conductor privado debe ser discreto, pero al mismo tiempo amable con sus clientes, debe ser profesional y respetar siempre la intimidad de sus acompañantes. Saber una lengua extranjera, o incluso más de una, es sin duda una ventaja, ya que es posible que tenga que tratar con extranjeros.